Conociendo a Ana Vidal

Hoy hablamos con Ana Vidal, responsable del área subproceso stocks. Ana tiene 37 años y es ingeniera superior industrial. Es mamá de dos niños y disfruta del deporte, la playa y sus amigos siempre que puede.

¿Cómo empezaste en Logifruit? ¿Qué es lo que más recuerdas del inicio?

Empecé a trabajar en Logifruit en 2010, después de realizar el MBA Junior de EDEM. Tras 6 meses de prácticas, me incorporé al departamento de operaciones, realizando tareas de apoyo a mis compañeros y aprendiendo cómo funcionaba la empresa.

De esa primera época tengo un muy buen recuerdo de los viajes que realicé a todas las plataformas para conocer y aprender como funcionaba todo. Esto me dio una visión general de la empresa, un marco de referencia al que poder aplicar mis conocimientos adquiridos.

 

Logifruit me ha enseñado que no todo es blanco o negro, al haber estudiado ingeniería tenía una visión más “cuadriculada” de las cosas, que hay muchos grises y a empatizar con las personas e intentar sacar lo mejor de ellas.   

¿Cuál es tu labor en la empresa?

Yo soy responsable de los stocks. Esto qué significa, pues en las plataformas me encargo de que se cumplan siempre los métodos de trabajo de la empresa en materia de stocks y de contrastar y supervisar que se cumplan los estándares que hemos consolidado para los envases que se envían a triturar y reciclar.

 

Por otro lado, trabajo junto a los fabricantes para seguir mejorando continuamente los envases para que se adapten a las necesidades de nuestros clientes y al tiempo para alargar su vida útil.

Logifruit ha tenido un crecimiento sostenido y sostenible durante 25 años, pero también ha afrontado retos ¿Cuál es el reto más importante que ha afrontado la empresa, en tu opinión?

Desde mi punto de vista ha habido dos retos o puntos de inflexión muy importantes:

 

Por un lado, la sustitución del parque de cajas rígidas por un parque de cajas plegables. Este cambio supuso un esfuerzo colectivo y la colaboración con el resto de los componentes de la red de suministro, pero gracias a esta colaboración podemos transportar el triple de cajas en un camión, reduciendo emisiones de CO2. En general fue un cambio en el diseño del envase y su implementación impactó a toda la red de suministro de una forma muy positiva.  

 

Por otro, la automatización de los procesos para reducir el esfuerzo físico. Año a año, la empresa invierte en mejorar sus procesos para que las personas del equipo vean reducido el esfuerzo físico.

En materia de sostenibilidad de los envases, ¿tenéis algún proyecto en marcha?

Logifruit desde sus inicios ha sido una empresa con un modelo circular por lo que todo el material se reutiliza, no obstante, siempre buscamos envases lo más eficientes posibles en términos de peso, ergonomía y capacidad, entre otras características.

Desde tu punto de vista, ¿Cuáles son los objetivos más importantes para la empresa de los próximos años?

Continuar creciendo de forma sostenida y sostenible, asegurando el suministro a nuestros clientes y crear una red de suministro circular, colaborativa, conectada y sostenible.