Desperdicio alimentario

Según el informe sobre el Índice de desperdicio alimentario elaborado por la Organización de las Naciones Unidas, el 17% de los alimentos se desperdicia en los hogares, unas 391 millones de toneladas de alimentos.

El desperdicio alimentario es un problema a nivel global, de todos los países, que la sociedad está intentando revertir y que afecta el futuro del planeta. España se sitúa según El Economista como el séptimo país del continente europeo que más desperdicio alimentario genera. Según la ONU, se desperdician 77 kg de comida al año por cada español, siendo los hogares los responsables del 61% de este desperdicio. 

Para corregir esta tendencia, el pasado mes de mayo, el gobierno aprobó la primera Ley contra el Desperdicio Alimentario con el fin de reducir los porcentajes del desperdicio per cápita y del país. Esta ley está vinculada al objetivo 12 de los ODS, correspondiente al objetivo de Consumo y Producción Responsables, cuya meta es reducir a la mitad el desperdicio alimentario en 2030.

De igual forma, AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores Españoles) ha lanzado la iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala”, con el fin de hacer visible el empeño de las empresas para evitar los desperdicios alimentarios. También lanzará el 29 de septiembre, día del desperdicio alimentario, el libro “Las estrellas del desperdicio alimentario” que ofrece recetas para no desaprovechar alimentos y elaborar comidas sostenibles.   

Esta iniciativa tiene tres objetivos claros:

  1. Establecer medidas de prevención y eficiencia en la cadena de suministro.
  2. Aprovechar el excedente producido a lo largo de la cadena de valor.
  3. Concienciar a la sociedad sobre este problema y sobre la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.

¿Qué pueden hacer las empresas alimentarias para paliar el desperdicio?

La tasa del desperdicio ha mejorado de un 4,7% a un 4,3%, un 0,4% entre 2019 y 2020, según el informe de la ONU, aunque los expertos consideran que debería mejorarse, ¿es posible?

Las empresas de alimentación están, cada día, más sensibilizadas sobre el reto que supone disminuir el desperdicio alimentario. Por esta razón, cada vez se van incorporado más estrategias de circularidad y conectividad en las empresas de alimentación. El objetivo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero están asociados a los alimentos que no se consumen. De acuerdo con el informe, estos suponen entre el 8% y el 10% del total.

Parte de las estrategias para paliar el desperdicio de alimentos pasa por su correcto transporte, asegurando que el alimento llega en perfectas condiciones al lineal del supermercado. En este aspecto, los envases juegan un papel fundamental. Frente a otros envases, los envases de transporte reutilizables presentan una serie de cualidades que aseguran una mejor preservación en el transporte. Por ejemplo, el diseño de nuestros envases permite, que las condiciones de ventilación del producto sean óptimas. Por otro lado, el material plástico es un material excelente para que ni los líquidos ni las humedades penetren en los alimentos durante su traslado. El plástico de nuestros envases es 100% reciclable y reutilizable, ofreciendo la oportunidad de aprovechar al máximo los recursos que disponemos.

Parte de las estrategias para paliar el desperdicio de alimentos pasa por su correcto transporte, asegurando que el alimento llega en perfectas condiciones al lineal del supermercado. En este aspecto, los envases juegan un papel fundamental. Frente a otros envases, los envases de transporte reutilizables presentan una serie de cualidades que aseguran una mejor preservación en el transporte. Por ejemplo, el diseño de nuestros envases permite, que las condiciones de ventilación del producto sean óptimas. Por otro lado, el material plástico es un material excelente para que ni los líquidos ni las humedades penetren en los alimentos durante su traslado. El plástico de nuestros envases es 100% reciclable y reutilizable, ofreciendo la oportunidad de aprovechar al máximo los recursos que disponemos.

Innovaciones en las cadenas de suministro

El sector de la alimentación se encuentra bajo la atenta mirada de la sociedad. Como en otras industrias el consumidor exige que sean más responsables con la sociedad y el medioambiente, siendo el desperdicio alimentario una preocupación cada vez más común.

Entonces, ¿cómo están respondiendo las empresas logísticas al reto del desperdicio alimentario en su cadena de suministro? La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha presentado una iniciativa que tiene como propósito la sinergia entre varias tecnologías como el Blockchain y el sistema de etiquetado RFID, con el objetivo de reducir el desperdicio alimentario e incrementar su rentabilidad. Estas tecnologías no solo ayudan al propósito de reducir y controlar el desperdicio alimentario, sino también a reforzar los análisis prescriptivos para la toma de decisiones.