¿Conoces el ciclo de vida del envase de plástico?
La economía circular es la respuesta a la pregunta de cómo disminuir el impacto de este material en el medio ambiente. El plástico sigue siendo un material de uso común en nuestras vidas, pero también es un material que se puede reutilizar y reparar, alargando su vida útil hasta el momento de su reciclaje.
Los envases plásticos de un solo uso han generado un grave problema medioambiental y por ello, la reputación del plástico como materia prima, no tiene un posicionamiento positivo en el mercado. La particularidad de este material es que, hoy, ofrece una serie de características que lo hacen único para su uso en sectores como la alimentación. Asegurando no solo evitar el desperdicio alimentario, sino también la seguridad y la calidad de los alimentos.
La clave está en apostar por un uso sostenible de este material al mismo tiempo que se sigue investigando tanto en materiales alternativos como en procesos que nos permitan seguir alargando su vida útil.
La apuesta de la Unión Europea
A inicios del 2020, la Comisión Europea exponía el Pacto Verde Europeo, donde mostraba el rumbo que iba a tomar su plan de acción, con el objetivo de convertir al continente en lo denominado “climáticamente neutro” en 2050.
El plan se enfoca en la recuperación de plásticos para lograr reincorporarlos a la cadena de suministro e impulsar el uso eficiente de los materiales de producción. También enfatiza en el ecodiseño y en proporcionar la información necesaria para que el consumidor pueda tomar decisiones respecto a los productos que consumen.
Los tres retos a los que enfrenta la economía circular en términos de plástico son:
- Introducir en Europa 109 millones de toneladas de plástico reciclado antes de 2025
- Lograr que todos los envases de plástico sean reutilizables o sostenibles en 2030.
- Eliminar de forma permanente los residuos plásticos tirados al medio ambiente.
Para lograr hacer realidad estos retos, la Unión Europea tendrá que hacer especial hincapié en el aprovechamiento de las materias primas por medio de la economía circular. En 2019, Logifruit ahorró 882 toneladas de emisión de CO2, y el 2% y 3% en el gasto de agua y energía respectivamente, gracias al paso de cajas rígidas a plegables.
Modelos de negocio basados en la recuperación del plástico
Logifruit nació con un modelo de negocio basado en la economía circular, el cual hemos ido evolucionando para satisfacer a todos las personas que participan en nuestra actividad empresarial. De hecho, recientemente el Ministerio de Transición Ecológica nos ha seleccionado para el catálogo de Buenas Prácticas de Economía Circular.
Como ya hemos comentado anteriormente, siempre buscamos innovar, y, por ello, hemos ido un paso más allá. Nuestro sistema de economía circular está formado por nuestras 6R propias: Reducir, Reutilizar, Reciclar, Reparar, Rediseñar, Racionalizar. Con el objetivo de formar un modelo de crecimiento sostenible y eficiencia ecológica. Hacemos más con menos.
Por ello, nuestra estrategia de economía circular se centra en la sostenibilidad y el aprovechamiento de las materias primas. Nuestro envase no solo se reutiliza y se recicla, sino también alargamos su vida útil lo máximo posible.
Para poder llevar a cabo este tipo de sinergias y eficiencias en Logifruit, tras 25 años, seguimos apostando por un modelo colaborativo con el objetivo de evolucionar a una logística digital, circular y sostenible contribuyendo a la consecución del Pacto Verde y los ODS.