Dentro de las premisas de la economía circular encontramos las bases de la logística inversa, pues esta busca proporcionar una vía eficiente y sostenible de recuperación de residuos, sea para reconvertirlos en materia prima, para proceder a su reciclaje o para su eliminación de forma respetuosa con el medioambiente.
Hay muchas maneras de aplicar la logística inversa, dependiendo del tipo de industria del que se trate, del producto o servicio que se proporcione y de los propios procesos internos de las empresas, pero lo importante en todas ellas es que se trata del proceso de recuperación de esos productos, para de una forma eficiente y económicamente viable, devolverlos a su punto de origen.
“El proceso de planificación, implantación y control de forma eficiente y al coste óptimo del flujo de materias primas, materiales en curso de producción y productos acabados, así como el de la información relacionada, desde el punto de consumo hacia el punto de origen con el objeto de recuperar el valor de los materiales o asegurar su correcta eliminación”
Hawks, Karen. VP Supply Chain Practice, Navesink.Reverse Logistics Magazine, Winter/Spring (2006)
Una puntualización importante es que no debemos confundir el término logística inversa con el de logística verde, ya que, aunque puedan parecer cercanos, se trata de procesos diferentes. Con la logística verde buscamos que todos los aspectos y actividades de la logística reduzcan o minimicen su impacto medioambiental. Es, por lo tanto, un concepto más amplio que incluye también las actividades derivadas de la logística inversa, la medición de consumos de energía o el ecodiseño de envases.
Beneficios de la Logística Inversa
- Mejora el rendimiento de los servicios
- Optimiza el inventario y la logística
- Aumenta los beneficios empresariales de reparación
- Automatiza la logística
- Mejora la satisfacción del cliente
- Disminuye los costos de inventario
- Favorece el cumplimiento de la legislación ambiental
Logifruit y la logística inversa
Como hemos ido viendo la logística inversa tiene muchas maneras de aplicarse y pueden intervenir numerosos agentes. Las empresas de distribución de bienes de consumo generan, por ejemplo, una serie de residuos (sobre todo materiales plásticos y cartón) que provienen del empaquetado de los productos, muchas veces procedentes de diversos proveedores. Planteamos este caso que en Logifruit conocemos perfectamente ya que intervenimos en ese proceso de logística inversa, en la gestión de retornos, aprovechando los huecos que quedan en los camiones cuando los envases vuelven a las plataformas.
De esta manera, por un lado, evitamos utilizar más transporte y ahorramos CO2 y por otro dejamos esos residuos preparados para el proceso de reciclaje agilizando el trabajo de las empresas dedicadas al reciclaje.
Para poder llevar a cabo este tipo de sinergias y eficiencias es muy importante que las empresas mantengan una relación cercana y colaborativa, que como nos ocurre en Logifruit, nos permite seguir avanzando en el ahorro de emisiones, contribuyendo de esta manera a la consecución del Pacto Verde y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea.