¿Cuáles son las tendencias que dominarán 2023? Entre ellas encontramos desde las actuaciones de las grandes cadenas de distribución para hacer frente a la inflación, la polarización del consumo, el auge de la convivencia o el nuevo consumidor phygital (un nuevo término que hace referencia a la conjunción del mundo físico y digital).
Pero la tendencia que nos ocupa hoy es la de la sostenibilidad y los productos saludables como atributos de valor. Este giro ya se empezaba a notar justo antes de la pandemia del COVID 19, pero se ha acelerado notablemente como consecuencia de la crisis sanitaria. Los efectos sobre la sociedad del new normal, donde lo normal es la incertidumbre, han provocado una mayor conciencia sobre la salud, el medio ambiente y la importancia del aprovechamiento del tiempo, estando más presentes en el momento. Pero al mismo tiempo, los clientes son cada vez más exigentes y exigen la máxima conveniencia ¿cómo satisfacemos entonces estas necesidades?
Por un lado, lo saludable se extiende también a productos capricho y de conveniencia, para satisfacer esa tendencia hacia dietas más saludables pero indulgentes al mismo tiempo. Los productos alternativos a la proteína animal siguen extendiendo su presencia en los lineales introduciendo, por ejemplo, alimentos sustitutivos del pescado. Y al mismo tiempo aparecen nuevas formas de comprar y consumir con plataformas que te envían a casa todo lo necesario para cocinar un menú sano y fresco, buscadores específicos para personas con necesidades especiales en materia de alimentación o menús semanales saludables ready-to-heat.

La sostenibilidad por su parte, también se ve afectada por la importancia que la conveniencia adquiere para los consumidores y es un reto para toda la cadena de alimentación aunar en un servicio sostenibilidad y conveniencia, para ganar cuota de mercado. Las personas, además, son mucho mas conscientes de la importancia de la sostenibilidad durante todo el proceso productivo. De esta manera la sostenibilidad en los envases se establece como una preocupación generalizada. La innovación en este aspecto va desde envases biodegradables, hasta envases que forman parte del producto, como es el caso de las cápsulas de café compostables que sustituyen a las tradicionales de aluminio.
En el caso de los envases la reutilización cada vez se extiende con más fuerza, con estaciones de relleno en las grandes superficies, donde el cliente acude con su propio envase y el producto es un poco más barato, así como máquinas que recogen envases para su reciclaje o procesamiento para la reutilización. A su vez, los supermercados toman diferentes medidas de sostenibilidad medioambiental y social con actuaciones como la retirada progresiva de los folletos físicos, cambiándolos por folletos digitales personalizados, implantando medidas de donaciones de alimentos o lanzando marketplaces donde los proveedores pueden comercializar directamente sus excedentes alimentarios.
El ecommerce va ganando cuota de mercado, también en alimentación y se buscan vehículos eficientes y envases de transporte reutilizables, como los envases Logifruit, para hacer de esa última milla un servicio de conveniencia, sostenible.
Estas tendencias ponen en valor la importancia de buscar modelos productivos y de servicios sostenibles que abarquen las tres dimensiones la medioambiental, la social y la económica. En nuestro caso el modelo de economía circular en el que nace y se ha desarrollado Logifruit durante 26 años son el ejemplo de como se puede gestionar un modelo productivo de manera eficiente y sostenible.