Desde el principio su modelo se planteó como un modelo circular en el que los envases realizaban un circuito cerrado, modelo que ha ido perfeccionándose gracias a la estrecha colaboración con clientes y proveedores, las innovaciones aplicadas a los procesos y las sinergias desarrolladas con la red de suministro. Todos estos factores han convertido a Logifruit en un ejemplo de Economía Circular.
Aplicando un enfoque innovador, la empresa ha ido automatizando los procesos en búsqueda de un entorno más ergonómico y seguro para los colaboradores. La colaboración estrecha con los proveedores ha permitido tanto mejoras en los procesos y flujos de trabajo como en los propios envases, permitiendo alargar su vida útil y consiguiendo un residuo 0. El resultado de la cooperación de todos los equipos busca continuamente acompañar al cliente y satisfacer sus necesidades.
2020 ha sido sin duda un año excepcional, que ha puesto a prueba a todos los sectores económicos. Gracias al trabajo del comité de crisis de Logifruit en alertas previas al COVID-19, se pudo afrontar con éxito un doble reto: asegurar el bienestar de todos los colaboradores y hacer frente al incremento de volumen de trabajo registrado durante el inicio del confinamiento en España. Estos acontecimientos nos han demostrado que es esencial disponer de una estructura flexible y ágil, porque a pesar de que no conocemos los desafíos que nos encontraremos mañana, sabemos que la logística jugará un papel esencial en ellos.
Tras 24 años, seguimos apostando por un modelo colaborativo con todas las piezas de la red logística, con el objetivo de seguir evolucionando hacia una red logística digital, circular, sostenible y que genere un impacto positivo en nuestro entorno
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